La Caja

Hace 10 años fui a una consulta de astrología para conocer mi Carta Natal.

Me quedé muy impresionada de la información que puede salir con tan solo un dato.

Tu fecha de nacimiento.

Lo mas curioso es que cuando me dijo algo así como “regreso a la casa materna”, en aquel entonces no solo no lo entendía sino que lo veía imposible.

Me marché de mi pueblo temprano.

Me independizé pronto.

Iba poco al pueblo y cuando iba me marchaba lo antes posible.

Tenía una sensación incómoda de no sentir libertad para ser yo misma.

Sin embargo, después de vivir una transformación absoluta y reconciliación con el mundo y conmigo misma, no solo visito mucho más a mis padres, familia, al pueblo y la casa donde me crié, sino que tengo proyectos y necesidad absoluta de rescatar todo lo que no supe ver o nadie me pudo contar.

Este 2022 cada visita la he dedicado a mover y limpiar espacios de la casa que nadie le presta mucha atención porque son esos “trasteros” donde unas cosas quedan sepultadas bajo otras.

Es una casa grande con muchos recovecos, y muchas reliquias almacenadas en cajas esperando ser desempolvadas.

Cada día que iba me encontraba con alguna sorpresa.

De todo ese movimiento he rescatado varias cosas:

  1. Un brasero eléctrico redondo y rojo que estoy utilizando ahora mismo mientras te escribo esta carta.

2. Una caja de confitería La Estepeña de color dorado con ángeles en relieve y motivos de flores. Me rechifla. Algún día quizá te cuente lo que meto dentro de esa caja.

3. La alforja de mi tío Antonio que utilizaba cuando iba con su caballo Lucero al campo.

4. Una caja de madera de vino donde guardo correspondencia, poemas e intimidades varias.

5. Un tapíz  de un barco egipcio (se que es egipcio porque me lo dijo mi hijo) de esos que hacíamos en la escuela en la EGB en manualidades. Lo retomé este verano y lo terminé  después de mmmmmmmm… más de 30 años!!!

6. Cuadernos y material escolar.

Cojo los estuches y los huelo y los lapiceros mordidos y las borragoma y pinturas desgastadas y los cuadernillos del rubio y de caligrafía. Y los libros de dictados.!!!

La mayoría de ese material lo estoy reutilizando.

Odiaba la escuela pero sin embargo el recuerdo del material escolar me fascina.

¡Qué paradoja!

Toco, huelo y me teletransporto a la infancia.

7. Además de eso, esperándome pacientemente y para el final del recorrido, me esperaba LA CAJA donde descansan los ALBUMES FAMILIARES

Durante meses y meses la miraba de reojo y la dejaba para el final intencionadamente.

El próximo día, que será en breve, te contaré más detalles de esa CAJA.

Porque esa CAJA se convertirá en el primer Taller de Alambique 2023.

Porque LA FAMILIA es nuestro mayor TESORO y a la vez nuestro mayor DESAFÍO.

Espero y deseo hayas empezado el 2023 con energía y entusiasmo.

Yo estoy deseando seguir contándote cosas de MI CAJA, de las sorpresas y las revelaciones mágicas que encuentro en mi camino.

Porque me he dado cuenta que lo que necesitaba era ORDENAR MI MEMORIA.

Porque se que automáticamente SE ORDENARÁ MI ALMA.

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